Abstract:
El desafío de agregar valor en origen se presenta además en un contexto complejo. Los consumidores del mundo
cada vez más prefieren alimentos seguros para su salud, producidos con respeto al medioambiente y preservando
el bienestar de los trabajadores. La aparición continua de normativas internacionales para reducir los límites permitidos
de pesticidas y micotoxinas, y una presión cada vez mayor para la incorporación de las Buenas Prácticas
en todos los eslabones de la cadena de valor de los granos son reflejo de esta situación.