Abstract:
La producción agrícola fue la
actividad económica que durante
los siete meses de la pandemia
del covid-19 no sufrió un
impacto negativo, sino que fueron
los fenómenos naturales de
Eta y Iota que provocaron cuantiosas
pérdidas en cultivos en
los lugares más afectados por
estos temporales.
Las buenas cosechas de granos
básicos antes de noviembre
de 2020 permitieron que no se
generara una crisis en el agro
que podría haber desatado una
hambruna y todo apunta que el
optimismo al igual que las expectativas
positivas en los ciclos
productivos se mantengan
para este año